ludopatia peligrosa
Cuando hablamos acerca de los juegos de azar entre ellos los tragamonedas, éstos por ser máquinas han sido programados obviamente para ganar, dando poca tregua al ilusionado jugador, quién es atraído, además de intentar obtener ganancias, por  su diseño colorido e interactivo.

Durante una visita a Las Vegas, Nevada, El estudio coolhunting tuvo la oportunidad de profundizar un poco más con el Director de Bally Technologies de Desarrollo de Juegos, Brett Jackson. Quien explica la idea de la innovación sorprendentemente compleja, la psicología y el diseño detrás de las máquinas tragamonedas que iluminan tantas salas de casino.



¿Sufres de ludopatía?

Un testimonio que te ayudara a superarlo

Un individuo llamado Luis envió una carta al portal innatia, sobre cómo supero su adicción a los juegos de azar de una forma creativa y eficaz.

ludopatia

Luis escribe:

"Hola a todos. Solo les digo que yo salí de esta adicción hace poco más de un par de años. les voy a decir como lo hice: Primero toqué fondo en este problema. Gasté dinero de la empresa y me ví forzado a tener que coger mi paga mensual entera y darla a la empresa sin que supieran nada y ese mes me quedé a cero, sin un solo euro. Luego fue como en muchas otras ocasiones: dije basta. 

Me hice una tabla de ordenador donde puse todo lo que le debía a la gente y a las empresas de teléfono y a los bancos, superaban los 10 mil dólares americanos. Entonces fue cuando me dije de ir pagándoles a todos ellos poco a poco y para no volver a jugar pagaba tanta cantidad al mes que solo me quedaba los justo para comprar tabaco y comer. Así no podía ir a jugar. Estuve así un par de meses y al poco me dí cuenta que empezaba a tener otra vez dinero para mí. Y empecé a disfrutar de la vida, a salir con amigos, a salir a comer y a tapear, ir al cine; incluso pude hacerle algún que otro arreglo al automóvil. 

Para estarme completamente seguro de que ya no estaba adicto a las tragamonedas un día fui con mucho dinero a un casino y me pedí una copa en la barra. Me quedé allí esperando y cambie todos los billetes (unos 2000 euros) en monedas para jugar a las tragamonedas. Me quede unos minutos en la barra fijándome en los jugadores. Viendo su reacción, comenzó lo que yo me temía. Llego un hombre con billetes de 20 y empezó a meter en la maquina. Un billete y otro y otro y así por lo menos unos 400 euros. Solo pudo obtener nada mas que 20 bonos para el juego superior. Al cabo de solamente 15 minutos el hombre había perdido casi 500€ y no había ganado nada. 20 bonos de los cuales solo le tocó 1 y fue un premio de 5 euros que cambio por bonos. Entonces fue cuando apareció otro y otro y otro y ninguno gano nada. Tuvieron momentos en los que salían e iban a un cajero, sacaban mas dinero y volvían a jugar. Entonces me dí cuenta de que yo había estado igual que ellos.

Hace poco hice una cosa que me dio mucha satisfacción y les comento: Cogí un sobre y metí una carta. En la carta yo mismo había escrito: ¿Cuánto llegas Gastado? ¿Y Ganado? ¿Qué podrías haber hecho con todo ese dinero? ¿No lo sabes?. Pues mira, podrías haber comido en un buen restaurante. Haber invitado al cine a la chica que te gusta. Haberte comprado una bonita camiseta o un buen pantalón. Ese dinero que has gastado hoy en esta máquina no es tu dinero. Es el dinero de esa chica que se muere por tus huesos. Es el dinero de tu mama que está esperando su regalo de cumpleaños desde hace años. El dinero de tu papa para que le invites a tomar una copa en un club por haberte criado y educado para esta vida. Es el dinero que podía haberte dado ese viaje que tanto estabas deseando, etc. Abre los ojos y piensa en esta carta cuándo vuelvas a jugar.

Fuí de nuevo al casino y ví a un hombre solo jugando sin parar. Me acerque a él y le dije que yo era un empleado de la compañía de la maquina y que me habían echado de la empresa injustamente y que lo que yo quería era desvelar el truco para que la gente ganara mucho dinero con las maquinas y la empresa tuviera que perder mucho en arreglar el error. Le dije que yo había programado el software de la maquina y que sí quería le daba una carta con una serie de combinaciones que tenía que buscar en los próximos avances que le tocaran para repetirlos así cuatro veces y a la quinta vez le tocaría el jackpot. El hombre un poco desconfiado me dijo que ok, que si solo le daba el sobre y no le pedía dinero a cambio que aceptaba. Le di el sobre y corriendo me marche de allí.

Al rato el hombre salió corriendo y empezó a buscarme por la plaza y al encontrarme me dio un gran abrazo y me dio mil gracias por haberle abierto los ojos. Hace poco me lo encontré por la calle. Los dos nos reconocimos y me confesó que desde entonces siempre lleva la carta en su cartera y que nunca más a vuelto a jugar."

Sin lugar a dudas, el mejor ejemplo a imitar cuando de superar las adicciones se trata, y que mejor pidiendo ayuda a los más cercanos familiares y amigos que nos rodea sumados de una fuerte fe y positivismo.