Era un día rutinario para un taxista ruso, hasta que unos miembros de una familia abordaron su coche de servicio. Todo marcha bien a solo unos minutos de iniciar el rumbo, sin embargo, el conductor del taxi percibe un olor a ajo, por lo que toma la decisión de no proseguir con el servicio.
Tal como muestra el video, el taxista menciona a la mujer de al lado que el olor a ajo le incomoda y que lamentablemente no puede seguir el curso, pero la mujer le contesta con justificaciones, incluso presume que el conductor está faltando el respeto a su madre que está sentada en el asiento posterior.
El taxista no da marcha atrás a su acción, invita a descender de su coche a las pasajeras, éstas se marchan muy molestas.
Fuente: RT (Youtube)