
1.
Japón: Población actual: 126,9 millones. Estimación para el 2050: 95,2
millones. Cuánto se reduce: 25%. En la edad de 65 años: 23%
Hace
tiempo que el envejecimiento de la población en este país posindustrial lleva
es materia de cientos de estudios. Desde 1970, la proporción de ancianos se ha
triplicado. A lo que se une la baja natalidad y el aumento de la emigración,
fenómenos asociados a problemas económicos y sociales.
2.
Ucrania: Población a principios del 2014: 45,8 millones. Estimación para el
2050: 35,3 millones. Cuánto se reduce: 23%. En la edad de 65 años: 16%.
Para
elaborar esta clasificación se han utilizado cifras de población de principios
de este año. Las perspectivas para el futuro demográfico del país tampoco eran
demasiado optimistas, y ahora menos aún después del inicio del conflicto civil
que sufre en estos momentos el sureste del país.
3.
Bosnia-Herzegovina: Población actual: 3,8 millones. Estimación para el 2050:
3,1 millones. Cuánto se reduce: 19,6%. En la edad de 65 años: 14%.
El
índice de natalidad de Bosnia-Herzegovina es el más bajo del mundo. De momento
se mantiene casi igual al índice de mortalidad, pero cuando dentro de 15-20
años la numerosa generación del baby-boom alcance la edad de jubilación,
aumentará notablemente el coeficiente de población anciana.
4.
Bulgaria: Población actual: 7,2 millones. Estimación para el 2050: 5,9
millones. Cuánto se reduce: 18,2%. En la edad de 65 años: 18%.
Sin
tener en cuenta la tendencia demográfica positiva del país, cuya natalidad es
la más alta desde 1993, la población viene reduciéndose debido a su éxodo.
Particularmente, se marchan padres y madres potenciales de entre 20 y 39 años.
Actualmente, Bulgaria se encuentra entre los países con mayor población en edad
avanzada.
5.
Georgia: Población actual: 4,3 millones. Estimación para el 2050: 3,6 millones.
Cuánto se reduce: 17,2%. En la edad de 65 años: 14%.
A
pesar de tener un alto índice de natalidad, la población de este país sufre
debido a otro problema social acuciante: la pobreza, que afecta a un 22% de la
población georgiana. En consecuencia, se observa un aumento de la emigración
entre la población joven.
Además,
teniendo en cuenta que Georgia es un país tradicionalmente de gente muy
longeva, y cuyo índice de mortalidad no supera los 10 casos por cada 1000
personas, el empeoramiento de la situación económica hará que la parte de la
población activa sea cada vez menor a medida que pase el tiempo.