Richardson quien es natural de Johannesburgo - Sudáfrica, fisioterapeuta de profesión, tuvo la oportunidad de trabajar con dos cachorros de seis meses de edad, Tau y Napoleón, en el Parque de León cerca de las afueras de su casa en Johannesburgo, el todavía trabaja con los cachorros.
Richardson y su equipo trabajan con animales para la industria de filmación comercial y hacer documentales para generar ingresos y financiar la instalación. También tienen un programa de voluntariado que genera ingresos y voluntarios que ayudan en el mantenimiento óptimo del santuario.
Él desarrolla un vínculo con los leones y llega a conocer a ellos, y ha ganado reconocimiento por vivir con los leones. Richardson ha hecho caso omiso de muchas de las normas de seguridad relativas a los leones, y ha disipado muchos mitos acerca de su formación.