fracaso

Muchas personas que están atravesando por un mal momento, así como problemas en el empleo, mal rendimiento en la universidad, conflictos de pareja, la empresa acaba de quebrar, etc., se preguntan asi mismos ¿porque me está pasando esto?, ¿que pudo suceder para estar en esta situación?, ¿quizá esto no es para mí?, en fin, habrá muchas cuestiones que pasaran por su mente confundida y poco adiestrada, las causas de estos fracasos en su mayoría son las siguientes que vamos a mencionar:

Deformación: En verdad, se puede decir que la gente tiene miedo a triunfar, porque mucha gente no ha triunfado nunca en la vida. El triunfo es un concepto desconocido para ellos.

Flojera o pereza: Así como menciona el dicho: “La pereza camina tan lenta que todos los vicios la alcanzan”, muchas veces las personas se sientan en su área confortable sin realizar tareas significativas que le podrían atraer gracias a ellas grandes logros. Tienen que destruir a la flojera, antes que ésta los destruya.

Ignorancia: Bill Gates dice que en la economía de la inteligencia, el conocimiento es la base del desarrollo. Según él, ignorancia es sinónimo de incompetencia.

Malos hábitos: Si eliges malos hábitos, así como ver la televisión todo el día, o peor aún, embriagarse todo el tiempo, rodearse de gente perniciosa y otras malas influencias, entonces escogiste el fracaso.
Cuando te alejes del miedo, la pereza, la ignorancia, y elimines las malas prácticas, entonces estarás muy lejos del fracaso.
Es preciso tener en cuenta que el cambio comienza en los conceptos; el cambio comienza en uno mismo; puede comenzar con pequeñas cosas, pero comienza ahora. El cambio del que hablamos aquí no se refiere al intento de cambiar a otras personas, sino cambiar tu mismo; y una vez que tu cambies estarás en condiciones de influir en otras personas a cambiar contigo. Así, con el tiempo, más gente cambiara, entonces vamos a propender al ambiente de cambio; se formara una cultura de cambio. Esa cultura de cambio nos brindara la oportunidad de elevar el nivel de nuestra vida.

Fuente consultada: Profesor Fidel Rios (Cipal - Lima)